FÁBULA
¡Buenísimas tardes! Esta será la última entrada en este blog de expresión plástica en la Educación Primaria. Pero no es momento de lamentar porque esta última tarea es muy interesante y divertida. Tuvimos que escribir una fábula educativa relacionada con el tema de la ecología y después realizamos un vídeo de ella. La fábula se llama "Los cuatro varnianos" y formé equipo con Silvia García Iglesias, Jorge Muñoz Iturbe y Elena Rama Estévez. Espero que os guste:
LOS CUATRO VARNIANOS
Érase una vez un pequeño planeta rojo y verde alejado de la Vía Láctea, lleno de árboles similares a los de la Tierra. Se llamaba VARNO 8 y en él vivían solamente cuatro varnianos. Uno de ellos, Ragnar, destacaba entre los demás por su mal humor y por su gran egoísmo. Bob, por otro lado, era muy amigo de Ragnar, pero como no tenía un carácter definido le imitaba en todo lo que hacía. Los dos varnianos restantes eran Flip y Zip, amigos íntimos e inseparables.
Un buen día Flip y Zip estaban paseando, como cada mañana, alrededor de la casa de Ragnar y para su sorpresa estaba todo lleno de basura. Zip le dijo:
- Ragnar, el planeta es de todos, no solo tuyo.
Ragnar le contestó:
- En mi casa mando yo.
En ese momento Bob, vecino de Ragnar, decidió salir a apoyarle:
- Ragnar tiene razón. Cada uno hace lo que quiere en su terreno.
Flip se rió irónicamente:
- Todo lo que hacemos repercute en los demás.
Ragnar contestó:
- No os preocupéis que mañana mismo me deshago de ella.
Al día siguiente Flip y Zip en su paseo rutinario se llevaron otra sorpresa, Ragnar y Bob estaban tirando la basura con todas sus fuerzas hacia el espacio. Flip muy enfadado les dijo:
- No os valía con dejar la basura en la calle, sino que ahora también la lanzáis al espacio sabiendo lo que contamina y que debemos cuidarlo.
Zip añadió:
- Parece que no sabéis que todo lo que tiréis volverá a vosotros. ¡El espacio es muy inteligente!
Bob, al escuchar eso se dio cuenta de que Flip y Zip tenían razón y esta vez, ante su falta de personalidad, decidió ponerse de su parte. En cambio, Ragnar, mostrando otra vez su egoísmo, exclamó:
- Bob no te necesito para nada, eres un incompetente. Puedo lanzar la basura sin tu ayuda.
Ragnar continuó lanzando basura y el resto, al ver que era muy cabezón y que no iban a poder convencerle, siguieron su paseo. Así se dieron cuenta de que Bob no era tan mala persona como Ragnar le hacía parecer.
Una semana más tarde, Flip y Zip estaban paseando como de costumbre, solo que ahora también se había unido Bob. De repente observaron desde lejos a Ragnar llorando desconsolado como nunca le habían visto antes.
Al acercarse vieron como la casa de Ragnar había sido destruida y calcinada por un gran meteorito que le había caído encima. Los tres le preguntaron:
- ¿Qué ha pasado, Ragnar?
A lo que él respondió:
- No os hice caso cuando dijisteis que lo que tirara volvería a mí, y ahora la basura ha vuelto del espacio en un gran meteorito y me ha destruido la casa. Desde ahora en adelante prometo que os haré caso y cuidaré el medio ambiente.
En ese momento los otros tres empatizaron con Ragnar y decidieron hacerse todos amigos y ayudarle a mejorar su temperamento.
Así es como Ragnar aprendió que hay que cuidar la naturaleza porque si no lo hace puede tener grandes consecuencias en un futuro, tanto para él, como para todo lo que le rodea. Además hizo muy buenos amigos que le ayudarían siempre que lo necesitase.
Moraleja: Todos debemos contribuir al cuidado del medio ambiente, aunque sea con pequeñas acciones como reciclar, porque cada paso cuenta y todo lo que hacemos repercute en los demás y en nosotros mismos.
El vídeo que hemos realizado de esta fábula es el siguiente:
